AVES. La belleza con la que vives.

Se cree que los seres humanos somos la única especie en la Tierra con la capacidad de percibir la belleza de nuestro entorno. Al hablar de belleza, me refiero a esa fuerza en sí misma, poderosa, que conecta la mente, el corazón y el alma en un solo instante, que cambia nuestra experiencia en presente.

Eso fue lo que experimenté hace unos días cuando un concierto de aves literalmente me levantó en la mañana. Yo inconscientemente había apagado el despertador luego de sonar, y bueno, como a veces pasa, seguí durmiendo. Al rato escuché el cantar de las aves, eso cambió por completo el hecho de haberme despertado por fuera de mi hora habitual. Podría haber abierto mis ojos pensando ¡me cogió la tarde!, salir corriendo como una loca e iniciar mi mañana con frenesí. Sin embargo, esa mañana, la presencia del cantar de las aves iluminó mi pensamiento y sólo atiné a decir (para mí) ¡me levanté con los pájaros!

La belleza hizo su entrada a través de ellas, yo sólo tuve que prestar atención.

Luego de evacuar mis tareas matutinas de mamá, volví sobre lo que me había pasado en la mañana. Pensé en los loritos que al final de la tarde cruzan en cielo en parejas, en las bandadas de golondrinas que buscan su nido antes del anochecer, en los colibrís suspendidos frente a una flor mientras se alimentan. Concluí que las aves sin duda activan una fuerza extraña en los seres humanos.

Días después encontré un artículo que hablaba sobre el significado especial que las aves han tenido para el espíritu humano. Son seres que emanan inocencia, dulzura y belleza. Las habita un poder real que más que alegrarnos la vista, representa una experiencia del corazón, la mente y el alma.

Como dice Gregg Braden en su libro “Secretos de un modo de orar olvidado”, la verdadera belleza no se trata de crearla, se trata de reconocerla. Esto es lo que nos permiten las aves, nos conectan inmediatamente con las profundidades del alma, nos permite otorgar un nuevo sentido a aquello que nos ocurre, como levantarse “tarde” según nuestras ocupaciones.

He decidido estar más atenta a las aves, a su curso, a su presencia, a su cantar. Ha sido una nueva forma de acceder al mundo de lo bello sin mayor esfuerzo. Una manera de hacer real el cliché del aquí y el ahora.

A propósito de las aves, el pasado 13 de mayo, Colombia obtuvo de nuevo el primer lugar en el Global Big Day 2022, un evento masivo en el cual personas de todo el mundo salen a hacer registros de aves. ¡Hemos sido ganadores en once ocasiones! Quizá por esto se nos convirtió en paisaje ver aves todo el tiempo sin darnos cuenta de su inconmensurable poder.   

Así como las aves tienen un poder dormido que puede cambiar el mundo, sin duda Colombia también.

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